Categorías
Antropología Entregiros

¿Qué es antropología?

La antropología (del griego, ántropos [hombre] y lógos) es el estudio del hombre y de sus manifestaciones. La antropología, como ciencia del hombre, investiga tanto al hombre moderno como prehistórico en sus modos de vida, esto es, el campo de estudios abarcado es relativamente amplio y complejo, y posee numerosos vínculos con disciplinas vecinas como la medicina, la sociología, la pedagogía y la psicología. Por tanto, existen diferentes ramas de la antropología que estudian diferentes aspectos del hombre. La antropología biológica, por ejemplo, se ocupa de establecer una biología comparada del fenómeno hombre y se impone la tarea de investigar la variabilidad biológica de tipo grupal de todas las formas, presentes y pasadas, de lo humano, de explicar las relaciones evolutivas del hombre con especies cercanas (como los primates) y de reconstruir el proceso de humanización, pero también investiga la estructura hereditaria y el influjo de los diferentes entornos naturales y humanos, para hacerse de una visión general sobre las diferentes causas que han llevado a fijaciones tan diferentes del fenómeno humano.

Pero las investigaciones antropológicas ofrecen también resultados para diferentes campos de aplicación, como pueden ser la industria, la medicina, la economía, la educación, el deporte, etc. Dentro de cada uno de estos dominios científicos existen diferentes especializaciones antropológicas. Por ejemplo, la antropología pedagógica se ocupa del ámbito de las imágenes humanas y de sus relaciones pedagógicas implícitas y explícitas, intentado comprender al hombre desde la educación y la socialización e investigar las implicaciones pedagógicas de las imágenes humanas. Metódicamente, avanza de modo hermenéutico-histórico, teórico-conceptual, pero sin descuidar lo empírico y realizando siempre comparaciones culturales. Las imágenes humanas pedagógicas contienen ideas descriptivas y sobre todo normativas sobre lo que el hombre es y lo que puede (y debe) hacer de sí mismo. Estas imágenes aparecen en el ámbito pedagógico con funciones interpretativas, orientadoras y de legitimación, pues posibilitan las atribuciones, estructuran las expectativas y legitiman las medidas educativas. Sin el saber antropológico no pueden entenderse cabalmente las prácticas y teorías pedagógicas. Sentado esto, algunos conceptos antropológicos centrales como el espacio, el tiempo, la institución, la muerte, la trascendencia, el cuerpo, la técnica o la economía pueden explotarse pedagógicamente.

La antropología es una ciencia humana relativamente tardía que sufre su explosión creativa y se configura como ciencia realmente específica a finales del siglo xix y comienzos del xx. Aquí podrían mencionarse tres grandes nombres: Helmuth Plessner (1892-1985), Claude Lévi-Strauss (1908-2009) y Roy Wagner (1938-2018).

En su obra Las jerarquías de lo orgánico y el hombre Plessner desarrolla, de acuerdo con la clasificación de lo humano en la estructura de lo viviente, una antropología que se basa sobre los resultados de la biología. Todo lo que vive se caracteriza por su posicionalidad, esto es, «separa lo que el hombre es del entorno que lo rodea, con el que se relaciona y del que obtiene retroactividad». En el caso de la planta, la forma organizativa está abierta, esto es, se estructura en sus relaciones vitales de manera inmediatamente independiente frente a su entorno. La forma cerrada del animal, en cambio, centra el organismo con más fuerza en sí mismo mediante el desarrollo de órganos, movimiento propio, separación de sensaciones y movimiento, y el órgano central coordinador (el cerebro). Su posicionalidad es céntrica, porque el animal no puede salirse de su medio vital. El ser humano se distingue por su posición excéntrica, puesto que la reflexividad le permite relacionarse consigo mismo. De esta manera se concibe en su triple aspecto: «como objeto corporal, como un sí-mismo (alma) que habita el cuerpo y como un yo, desde donde puede adoptar una posición excéntrica frente a sí mismo».

De Helmuth Plessner podemos recomendar la lectura de un texto muy bonito, La risa y el llanto, traducido al español por Revista de Occidente (1960) y rescatado hace unos años por Editorial Trotta (2007):

Claude Lévi-Strauss aplica el método estructural (cf. Saussure) a la etnología con el propósito de investigar los signos y sistemas clasificatorios de los pueblos primitivos. Parte del supuesto de que toda institución, toda costumbre o mito tiene como fundamento una estructura inconsciente que debe descubrirse, pues en ella se pone de relieve la actividad general del espíritu humano. «El análisis estructural muestra que el “pensamiento salvaje” de los pueblos primitivos es capaz de abstracción y de pensamiento lógico y tiende al conocimiento libre de todo propósito». Este pensamiento tiende hacia un orden lógico de las circunstancias naturales y sociales que se atiene estrechamente a las condiciones concretas de vida y que por eso mismo se sirve de cualidades empíricas. De esta manera, Lévi-Strauss comprende, por ejemplo, el totemismo como un sistema de clasificación verbal que «diferencia y ordena las relaciones sociales en analogía con la diversidad natural de plantas y especies animales». El aborigen construye una visión coherente del mundo en tanto construye e interpone una rejilla estructurada lingüísticamente entre él mismo y la realidad empírica.

De Lévi-Strauss podemos recomendar un clásico, El pensamiento salvaje, publicado en los Breviarios del FCE:

Roy Wagner (1938-2018) se doctoró en antropología por la Universidad de Chicago bajo la dirección de David M. Schneider y fue profesor de la Universidad de Virginia durante los últimos cuarenta años. Su trabajo etnográfico entre los daribi de Nueva Guinea y los barok de Nueva Irlanda sirve de base a un extenso conjunto de publicaciones, entre las que se cuentan once libros sobre temas que van del parentesco a la mitología, el método etnográfico, el chamanismo, la bufonería y la ficción. La invención de la cultura, su trabajo más conocido, se ha convertido en un clásico de la antropología del siglo xx. Fue publicada originalmente en 1975, obteniendo una tibia recepción inicial. El paso del tiempo, sin embargo, la ha puesto en valor, convirtiéndola en uno de los trabajos más importantes en las áreas de la antropología y de los estudios culturales. Esta obra ha sido recientemente traducida al español y publicada por Nola Editores (2019):

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *